Gustavo Rízquez/El Sol Latino.- En una delirante cuenta regresiva se encuentran los potenciales compradores del nuevo Modelo 3 de Tesla, una de las versiones de la gama 3 que ofrece la ensambladora estadounidense en el mercado.
La razón del contrarreloj: Solo los compradores que “reciban” el vehículo antes del 31 de diciembre, podrán optar a los beneficios fiscales que otorga el estado que consiste en la subvención de US$ de 7 mil 500.
El nuevo “económico” de Tesla se podrá seleccionar de las opciones Modelo S, Modelo X o Modelo 3 con un precio base de US$ 35 mil después de los reintegros de impuestos federales y estatales en California.
El Modelo 3 de Tesla se presenta con una hermosa geometría aerodinámica que ofrece un equilibrio estructural, que no solo beneficia al automóvil en términos de prestaciones, sino que lo sumerge en una gracia estética tan hermosa como una suave brisa.
Tesla ha creado una versión minimalista de su impronta corporativa y cualquier detalle que pudiera tomarse como una ausencia, regresa a la mente al mirar de frente a su hipnótico sistema óptico y los aplomados neumáticos que poseen la altura necesaria para hacer de este “gran pragmático” una saeta del camino.
Esta versión de rango medio ofrecerá a sus propietarios batería suficiente para cubrir 420 kilómetros con una sola carga. Estas propiedades del generador son una buena noticia si se despeja la ecuación precio-valor, ya que la inversión para el Modelo X que surca caminos de hasta un mil kilómetros con una sola carga, es exponencialmente superior.
El Modelo 3 de Testa motivado a los apremios estatales ya está en el mercado y podrá ser adquirido a través de su página y ataviarlo con el ajuar que para él viene disponible. Se estima que el rango medio de entrega sea de 6 a 10 semanas y los carros están disponibles en los mercados estadounidense y canadiense.
Los voceros corporativos de Tesla han divulgado que a medida que la producción y ventas del Modelo 3 continúan creciendo, han logrado un volumen constante en la capacidad de fabricación, lo que permite diversificar su oferta de productos a más clientes.
Con ánimos de ilustrar la línea histórica y su importancia para la industria del auto eléctrico en los Estados Unidos, se tiene que Tesla entregó su vehículo eléctrico número 200 mil. Este hito activó para la compañía estadounidense ubicada en Silicon Valley un “countdown” para el crédito fiscal federal de 7mil 500 dólares que se ofrece a los consumidores que compran vehículos eléctricos nuevos. Sin embargo los rigores de los impuestos nunca ceden y como “death and taxes” vienen juntos, el crédito fiscal comenzó a “fallecer” una vez que un fabricante logró la meta de los 200 mil vehículos. De allí nace el apuro descrito en términos de “contrarreloj”, porque según estas reglas, los clientes de Tesla deben recibir su nuevo Modelo S, Modelo X o Modelo 3 antes del 31 de diciembre para optar al beneficio.