Arrebatarle la vida a su hijo mayor para salvar la integridad de su “benjamín”, fue la dura decisión que tuvo que tomar un padre de familia en Florida, quien se vio urgido en accionar su arma de fuego para evitar que su primogénito derivara en fratricida.
Una mezcla de alcohol, inmadurez emocional y ausencia de valores, aunado a intangibles que solo aflorarán a la luz de un tribunal, hicieron estallar una salvaje disputa entre dos hermanos adultos quienes por razones desconocidas se liaron en una riña.
De acuerdo a información irradiada por medios locales, John Maloney de 56 años se encuentra “absolutamente destrozado”, luego que se vio obligado a matar a su hijo de 30 años que se había trenzado en una violenta disputa con su hermano menor en una casera partida de billar.
El desacuerdo de juego solo puede verse como una excusa para que Joseph Maloney, de 30 años, y James Maloney, de 26, eligieran zanjar sus “ocultas” diferencias a trompadas, en una medición de fuerza que dio cabida al uso de armas.
El suceso tuvo lugar en la residencia de los Maloney, localizada en el Condado Martin, ubicado en la costa Este de Florida.
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En medio de la trifulca que causó un nivel de escándalo que alarmó a los vecinos, Joseph Maloney, el hermano mayor, colocó en una posición de sumisión y sofocamiento a su hermano menor James.
De acuerdo a los reportes policiales el hombre de 30 años con un brazo estrangulaba al joven de 26, mientras en la otra mano tenía un cuchillo que iba a descargar sobre el torso del benjamín.
Tras agotar todos los recursos a disposición para acabar con el intento de fratricidio, el padre, Jonh Maloney, desenfundó una pistola y disparó contra su primogénito aterrado por lo que creía iba ser un asesinato entre hermanos.
Su hijo mayor cayó muerto por las heridas de bala.
William Snyder, alguacil del Condado Martin, declaró a los medios de comunicación que los dos hermanos habían consumido alcohol antes de la partida y que, “por el momento, no se han presentado cargos contra el padre, ya que actuó en defensa de su hijo menor, cuya vida peligraba”.
De acuerdo a los primeros interrogatorios se conoció que al parecer el padre intentó primero verbalmente que el agresor soltara a su hermano menor, al que estaba estrangulando con un brazo mientras sostenía un cuchillo en la otra mano.
No obstante la infausta escena estaba en climax de un frenesí sanguinario, por lo que resultaron inútiles las órdenes del patriarca para que la pelea se detuviera.
Sin más opciones el padre sacó una pistola y abrió fuego en varias ocasiones contra su hijo mayor, quien murió a causa de las heridas, agregó Snyder.
“Las pruebas físicas y las declaraciones de los testigos indican que en el momento del incidente Maloney creía que el uso de la fuerza letal era necesario para evitar la muerte o lesiones corporales graves a su hijo menor”, dijo Snyder.
“Él padre está destrozado. No sé si hay alguna manera de describir adecuadamente la expresión de su rostro”, apuntó el alguacil.