Una acción clave para hacer cumplir la ley es escuchar lo que tienen que decir las comunidades donde se generan las víctimas. Este es el caso de los residentes transgénero de Filadelfia. Es así que en correspondencia a la premisa la Oficina del Fiscal de Distrito lanza un consejo consultivo LGBTQ para Philly.
El fiscal Larry Krasner dijo que la comunidad LGBTQ merece ser escuchada con mayor regularidad. Su actividad institucional fue objeto de cobertura por parte de los medios. Los datos sobre este lanzamiento los extrajimos del WHYY Philadelphia. Un trabajo de Brian X. McCrone nos sirvió de referencia para este producción editorial de segunda mano.
Puedes leer: En EEUU los “muertos a cuenta gotas” no son mediáticos
En términos concretos la oficina del fiscal del distrito de Filadelfia está estableciendo un comité asesor LGBTQ. Tiene como norte mejorar la relación de la aplicación de la ley de la ciudad con los miembros de la comunidad, en particular las víctimas del crimen.
Residentes transgénero en la mira
Larry Krasner y algunos miembros de la división de servicios a las víctimas de su oficina están en tono reflexivo. El Fiscal dijo que la comunidad LGBTQ en Filadelfia ha sido durante mucho tiempo pasado por alto por las autoridades policiales.
“Eso no está bien, porque no atender a las personas marginadas es una muy buena manera de fomentar la delincuencia”, dijo Krasner. “¿Crees que es una coincidencia que los asesinos en serie hayan golpeado sobre las comunidades marginadas, ya sean trabajadores del sexo, inmigrantes o personas que consumen drogas? No lo es”.
Su oficina hizo el anuncio dos días antes del Día Internacional de la Visibilidad Transgénero. Recientemente, los líderes de la ciudad describieron los ataques a los residentes transgénero en Filadelfia. Especialmente a las de color, como una “epidemia de violencia.”
Muestras de la epidemia
La colección de casos macabros es nutrida en Filadelfia. El ataque más reciente se produjo el 20 de marzo. Una mujer de 32 años sufrió heridas graves. Fue casi violada y apuñalada en la madrugada de ese sábado, dijo la policía.
La mujer, que es una residente transexual, dijo a la policía que un hombre intentó matarla. La tentativa fue en el interior de una vivienda de East Montana Street. Y los relatos no paran allí. En septiembre, Mia Green, de 29 años, fue encontrada con un disparo mortal en el cuello. La policía detectó a la víctima dentro de un automóvil durante un control de tráfico.
“Sabemos que la pérdida de otro miembro de la comunidad trans de color es especialmente dolorosa, independientemente de las circunstancias”. Esas fueron las declaraciones dadas para entonces por la Oficina de Asuntos LGBT de la ciudad.
Puedes leer: Pensilvania tiene el récord nacional de desempleo afro estadounidenses
“Este último acto de violencia contra un miembro de nuestra comunidad es un sombrío recordatorio de la epidemia de violencia contra las personas trans”.
La muerte de Green se produjo meses después de que se descubriera el cuerpo desmembrado de Dominique Rem’mie Fells. Ella era una mujer trans que fue encontrada en el río Schuylkill. Los investigadores determinaron que había sido asesinada.