La continua y rápida pérdida de los pastos marinos es la causa de la desnutrición y consecuente mortalidad sin precedentes del manatí de Florida, un mamífero marino que es representación icónica de este estado desde 1975 y de la fauna silvestre de esta turística península.
La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) ha registrado la muerte de 432 manatíes ocurridas entre el 1 de enero y el 5 de marzo del presente año. Los especialistas refieren que la falta de alimento ha sido factor fundamental en la muerte de más de la mitad de los 824 ejemplares que fallecieron durante el 2018 que había sido hasta ahora el peor año para este herbívoro.
La organización Save the Manatee Club anclada en el centro de Florida, que es la región que registra el mayor número de fallecimientos, advirtió que a nivel global “cada 30 minutos se pierde una pradera de pastos marinos del tamaño de un campo de fútbol”.
Estudios iniciales indican que la mayoría de las muertes del manatí de Florida, una subespecie del antillano Trichechus manatus, están sucediendo en la laguna de Indian River en el centro del estado.
“Está claro que muchos de estos manatíes, especialmente en Indian River, están muriendo debido a la desnutrición, agravada por el estrés debido al frío”, asegura el biólogo Patrick Rose, directivo de Save the Manatee Club.
El especialista considera que desde hace muchos años la laguna recibe una excesiva contaminación por nutrientes producida por humanos. “Esta situación ha provocado una serie de floraciones de algas nocivas durante la última década, lo que ha ocasionando pérdidas masivas en la cobertura de pastos marinos y otros alimentos forrajeros para los manatíes”.
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Otro de los factores que está acabando con estos mamíferos es la pérdida de su hábitat y los accidentes con embarcaciones.
Una alarmante extinción
Además de ser la comida para los manatíes, los lechos de pastos marinos de Florida son ecosistemas importantes que proporcionan alimento, hábitat y áreas de cría para numerosas especies, como mariscos y tortugas marinas.
El manatí de Florida habita en las aguas costeras, ríos y manantiales floridanos y durante los meses cálidos en el norte algunos viajan a otros estados. Previo a que lleguen los meses más fríos regresan a Florida, un estado clave para su supervivencia, donde se alimenta de una variedad de plantas sumergidas y flotantes en aguas dulces o marinas.
Save the Manatee Club indica que los manatíes se alimentan de las siete especies de pastos marinos de Florida que están desapareciendo a una velocidad alarmante debido a la escorrentía de nitrógeno y fósforo desde hogares, granjas e industrias.
Los especialistas explican que estos nutrientes, además de enturbiar el agua, contribuyen al rápido crecimiento de las algas que puede bloquear la luz solar y ocasionan la muerte de una extensa superficie de pastos marinos.
Las hélices de los barcos, las heladas y los huracanes también contribuyen a la extinción de pasto marino al perforar los sedimentos, remover la planta de raíz y obstaculizar con la sedimentación los rayos solares que facilitan su crecimiento.