Las desconfianzas de los viejos adversarios se renuevan y dos de los principales comandantes de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos coinciden que la única “amenaza existencial” para su nación la representa la competitividad de Rusia.
Al parecer los movimientos del Kremlin a nivel global han hecho perder, al menos con énfasis en Europa, la “ventaja competitiva” del Ejército estadounidense.
El general Tod Wolters, comandante de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos en Europa y las Fuerzas Aéreas de África, llamó a asumir el mando de las tropas estadounidenses y de la OTAN en Europa, durante una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado de EE.UU.
El militar insistió en la necesidad de aumentar la inversión en Defensa en el Viejo Continente, lo cual, según dijo, permitiría a EE.UU. volver a afianzar dicha ventaja “a mediados” de la próxima década.
Wolters citó como ejemplo la relación existente entre Rusia y Turquía, que llevó esta semana al Pentágono a suspender la entrega de cazas F-35 a las Fuerzas Armadas turcas debido a la adquisición por parte de Ankara del sistema de misiles antibalísticos S-400 de producción rusa.
“Todos somos conscientes de que Turquía es un aliado importante en la región, pero resulta absolutamente insostenible apoyar el uso de los F-35 y del sistema S-400 al mismo tiempo”, justificó el general.