La extirpación del apéndice en una etapa temprana de la vida reduce el riesgo de desarrollar parkinson entre un 19 y un 25 %, según un estudio publicado en la revista especializada Science Translational Medicine.
Este análisis demuestra que el apéndice actúa como una reserva para las proteínas asociadas a esa enfermedad que afecta la memoria y que, por tanto, la apendicectomía aminora las posibilidades de padecer parkinson.
“Nuestros resultados apuntan al apéndice como un sitio de origen para el parkinson y brindan un camino para diseñar nuevas estrategias de tratamiento que aprovechen el papel del tracto gastrointestinal en el desarrollo de la enfermedad”, señaló la autora principal, Viviane Labrie.
Así, los hallazgos de Labrie, del Instituto de Investigación Van Andel en Michigan (EE.UU.), consolidan el papel del intestino y el sistema inmunitario en la génesis del parkinson, y revelan que el apéndice actúa como una reserva importante para las proteínas alfa-sinucleína anormalmente plegadas, que están estrechamente relacionadas con el inicio y la progresión de la enfermedad.
“A pesar de tener una reputación de ser en gran parte innecesario, el apéndice en realidad juega un papel importante en nuestro sistema inmunológico, en la regulación de la composición de nuestras bacterias intestinales y ahora, como lo demuestra nuestro trabajo, en la enfermedad de Parkinson”, detalló la científica.
La reducción del riesgo para el parkinson solo se hizo evidente cuando el apéndice y la alfa-sinucleína que contenía se eliminaron en una etapa temprana de la vida, años antes del inicio de la enfermedad, lo que sugiere que el apéndice podría participar en su comienzo.
La eliminación del apéndice después de que comience el proceso de la enfermedad, sin embargo, no tuvo ningún efecto sobre su progresión.
Redacción Agencias.