Una de las grandes preocupaciones de los residentes de Filadelfia es la escalada de la violencia armada en la ciudad. Como buena noticia se tiene que el Plan Fiscal 2022 tiene dinero dirigido a atacar este problema. Justo este jueves el alcalde Jim Kenney presentó ante el Ayuntamiento los detalles de su presupuesto. Desde luego está centrado en la recuperación equitativa de la ciudad tras la pandemia de COVID-19.
Algunos extractos del discurso pronunciado por la primera autoridad civil de Filadelfia fueron remitidos por la Oficina de Comunicaciones del Alcalde. La propia autoridad Ejecutiva ofreció un resumen del plan de acción.
“Este presupuesto se ha creado con una visión rectora”, dijo Kenney. La idea es que “los habitantes de Filadelfia de todos los barrios se beneficien de lo que creo que será una fuerte recuperación”, dijo el alcalde.
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“Se centra en la prestación de servicios básicos y en el mantenimiento de nuestra salud fiscal a largo plazo”. Además “en la reducción de las disparidades raciales entre los habitantes de Filadelfia”. Contempla asimismo “la promoción de resultados equitativos para todos los habitantes de Filadelfia”. Aunque la amenaza de la pandemia sigue estando muy presente, este plan prevé un camino más allá del devastador impacto del virus.”
Contra la violencia armada
El alcalde propuso ambiciosas inversiones en áreas de educación, desarrollo económico, prevención de la violencia. Tendrá énfasis en la reducción de la violencia armada. Asimismo el presupuesto es hábil en salud pública y calidad de vida para los habitantes de Filadelfia.
El presupuesto incluye 3 millones de dólares para la Oficina de Desarrollo de la Fuerza Laboral. Propone 2 millones de dólares para un Programa de Empleos Transitorios. “Este está centrado en el apoyo a nuestro programa de Intervención contra la Violencia Armada”.
“El plan reserva 1,3 millones de dólares para ampliar los programas de interrupción de la violencia”. Es un dinero que va a “los Programas Comunitarios de Intervención en Crisis y la Intervención en Grupo contra la Violencia”.
“Se destinan 500 mil dólares a la ampliación de las subvenciones de inversión comunitaria”. Aquellas “específicas para programas de prevención de la violencia dirigidos por socios comunitarios”.
Sobre el dinero federal
Según la nota de prensa una parte integral del plan son los $1.400 millones del Plan de Rescate Americano. El dinero aprobado para la ciudad llegado del Congreso y convertido en ley por el Presidente Biden. “Esta ayuda contribuirá en gran medida a aliviar los efectos de la disminución de ingresos prevista por el cierre de empresas”. También “mitigará la pérdida de ocupación de los lugares de trabajo. Fueron parte de las medidas necesarias para frenar la propagación del virus”. El tema presupuestario contra la violencia armada se define de manera implícita allí.
“La importancia de esta ayuda federal se ve matizada por el hecho de que se trata de un dinero único”, advirtió el alcalde. “Aunque la cantidad es considerable, es insuficiente para devolver a la ciudad a niveles de servicio antes de la pandemia”. Tampoco alcalzan para disponer de fondos para la respuesta continua a la pandemia. “Todavía debemos tomar algunas decisiones difíciles”.
Zonas de inversión
Existe una programación para el área educativa. El Plan Quinquenal prevé que la ciudad invierta un cuarto de billón de dólares en el Community College de Filadelfia. Hay 54 millones de dólares dedicados a la beca Octavius Catto.
El PHLpreK crecerá con 700 nuevas plazas (hasta 4.000 en el próximo año fiscal). El Plan Quinquenal prevé el regreso de profesores y alumnos a las aulas. Hacia ellos irán 1.380 millones de dólares de financiación para el Distrito Escolar de Filadelfia. Esto se suma a los 1.300 millones de dólares que el Distrito recibirá a través del Plan de Rescate Americano.
Desde luego toda inversión en educación es dinero que va a luchar contra la violencia armada. En materia de empleo el presupuesto incluye $3 millones para la Oficina de Desarrollo de la Fuerza Laboral. Hay dos millones de dólares para un Programa de Empleos Transitorios. “Está centrado en el apoyo a nuestro programa de Intervención contra la Violencia Armada”, dijo Kenney.
Otras inversiones en mano de obra incluyen 150.000 dólares para el programa “Color Me Back Same Day Pay”. Asimismo $1,5 millones irán a programas de educación para adultos y $170.000 para iniciativas de equidad digital.
Ciudad más segura y justa
El alcalde Jim Kenney dijo ante los consejeros que el presupuesto busca mejorar la respuesta del Ayuntamiento a los problemas relacionados con la salud mental. El Plan financia una ampliación de $6 millones del programa piloto de triaje y co-respondedor del 911. También ampliará a $7,2 millones de las unidades móviles de crisis de salud conductual. Asimismo hay dinero para una línea telefónica para mejorar los servicios de salud mental de emergencia.
“Se proponen casi 2 millones de dólares para crear una nueva Comisión de Supervisión Policial Ciudadana. Tendrá como fin de “restablecer la confianza del público, revisar las quejas de los ciudadanos y crear mejores interacciones de la policía con la comunidad”.
El Plan también destina 750.000 dólares a la ampliación de la formación de los agentes de policía. “El dinero garantizará dispongan de las herramientas y habilidades necesarias para tomar buenas decisiones cuando se encuentren en situaciones difíciles”.
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Se destinan $400.000 al Sistema de Intervención Temprana. Esta es una pieza fundamental del plan de reforma policial. Este utiliza la tecnología para ayudar a identificar y recompensar los comportamientos positivos de los agentes. Asimismo intervendrá antes de que un agente merezca una reorientación formal mediante asesoramiento y/o educación, basada en medidas disciplinarias.
El plan reserva $1,3 millones para ampliar los programas de interrupción de la violencia. Ejemplo: los Programas Comunitarios de Intervención en Crisis y la Intervención en Grupo contra la Violencia.
Se destinan $500.000 a la ampliación de las subvenciones de inversión comunitaria específicas. El dinero irá a programas de prevención de la violencia dirigidos por socios comunitarios.