En la Policía de Orlando están convencidos de que la vida de un niño víctima de torturas y abuso por parte de sus padres, fue salvada por la intervención de una valiente camarera de un restaurante de esa ciudad den centro de Florida.
El pequeño respondió a las señales ocultas de la doméstica según reportaron medios locales que citaron un informe de la Policía.
El menor de 11 años llegó al restaurante Mrs. Potato con sus padres y una hermanita. Una vez en la mesa, la camarera Flavine Carvalho a tomar la orden de la familia y se percató que el niño tenía contusiones y moretones en brazos y cara.
Carvalho notó que el padre no ordenó alimentos para el niño quien se mostraba abatido. Tras observar tales señales la mujer decidió no permanecer indiferente y se le ocurrió escribir una nota que decía “DO YOU NEED HELP? OK” (¿Necesitas ayuda?, OK) y se la mostró al niño mientras estaba de pie detrás del hombre.
SEE SOMETHING, SAY SOMETHING: We talked with an Orlando Restaurant Manager who saw a family withholding food from a boy at a table. She noticed bruises on his body and created a sign to secretly ask the child if he needed help. When he signaled "Yes" she called us. pic.twitter.com/U8m9MG1KUN
— Orlando Police (@OrlandoPolice) January 14, 2021
Presa del temor, en un principio el pequeño negó con una señal pero la camarera insistió y el niño asintió con la cabeza, entonces Carvalho decidió llamar a la línea de emergencia 911. La policía envió una patrulla al restaurante para investigar la denuncia.
El niño relató a la Policía incidentes de maltrato y torturas ocasionados por sus padres. Dijo que le ataban los tobillos y el cuello con correas y lo colgaban boca abajo en una puerta; lo esposaban, lo golpeaban con una escoba y lo ataban a una plataforma rodante.
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Timothy Wilson y Kristen Swann, padres den menor fueron arrestados y acusados con cargos de abuso agravado de menores y negligencia infantil.
“Decir abuso es decir algo ligero, fue una tortura lo que este niño ha pasado. Tenía todo tipo de hematomas en diferentes etapas, no fue un incidente aislado, fueron abusos y torturas continuos”, aseguró el detective de la Policía Erin Lawler.
Los dos niños fueron retirados de la custodia de sus padres.