La administración Biden no ha tenido respiro desde que llegó al poder hace apenas unos días. El número de órdenes ejecutivas ha sido abrumador. Varios de estos instrumentos buscan encarar la crisis alimentaria causada por la COVID.
Hoy el mandatario demócrata firmará dos decretos. Uno de ellos incrementará la ayuda alimentaria a los millones de desempleados. Asimismo aliviará la situación de los se apiñan en los bancos de alimentos. El otro será para fortalecer los derechos sociales de los trabajadores federales.
Los puntos esenciales de esta acción fueron recogidos por una nota de la AFP. Los periodistas franceses han dicho que Joe Biden, encarará el viernes uno de los efectos más visibles de la crisis económica causada por la pandemia. Este auxilio llegará desde las instancias del Ejecutivo. La nueva administración espera que el Congreso vote el plan de ayuda de emergencia para la economía de $1,9 billones presentado la semana pasada.
Crisis alimentaria por pandemia
El impacto más hiriente causado por la pandemia tiene que ver con el tema de la alimentación. También es importante el asunto de los desahucios y la seguridad social, pero nos números referentes a la ingesta calórica son preocupantes.
Brian Deese, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, habló de crisis alimentaria por pandemia con estadísticas. “Casi 30 millones de estadounidenses sufren por no tener suficiente para comer”, dijo en una conferencia de prensa.
“Esto incluye a uno de cada cinco adultos negros y latinos, según la encuesta más reciente”. Agregó que un total de uno de cada siete hogares tiene dificultades para comer adecuadamente.
En un país donde las escuelas proporcionaban comidas diarias a los estudiantes de familias pobres, se estima que alrededor de 12 millones de niños tampoco tienen suficiente para comer.
SNAP y bancos de comida
Los periodistas de la AFP, otros reporteros internacionales y la prensa local han documentado la desesperación por comida en los EEUU. Las colas para los comedores populares han aumentado. Los bancos de alimentos están abrumados. Esta es una escena que se puede notar “incluso en los barrios acomodados de Washington”, refiere la AFP.
Biden va a pedir al Departamento de Agricultura que amplíe y relaje su programa SNAP. Está dirigido a personas y familias de bajos ingresos o sin ingresos.
También quiere aumentar en un 15% la cantidad de dinero que el gobierno deposita en las tarjetas electrónicas EBT (Electronic Benefit Transfer). “Eso reflejaría correctamente el costo de las comidas perdidas” debido al cierre de escuelas. Actualmente se ingresan hasta 5,7 dólares al día por niño en edad escolar.
Hay que hacer mucho más
El director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca dice que hay que hacer mucho más. La crisis alimentaria por pandemia es verdaderamente severa. “Estas son acciones concretas y ayudarán a las familias que necesitan asistencia ahora”, dijo Deese. “Pero no son suficientes para solucionar la crisis alimentaria que enfrentamos”, admitió.
“De ahí la necesidad de un plan de rescate para la economía”. Estas negociaciones comenzarán pronto en el Congreso, dijo el funcionario.
La administración de Biden quiere asegurarse también de que las ayudas directas ya aprobadas por el Congreso lleguen a las familias que más las necesitan.
Según el Consejo Económico Nacional, “muchos estadounidenses tuvieron problemas para recibir la primera ronda de pagos directos. Hasta ocho millones de hogares elegibles no recibieron los pagos”.
El segundo decreto está pensado para mejorar los derechos sociales de los empleados federales.
Biden quiere emitir una orden ejecutiva “dentro de los primeros 100 días” de su mandato. Requiera a los contratistas privados que paguen, como mínimo, 15 dólares la hora y garanticen a sus trabajadores una “licencia de emergencia pagada”.