Las opciones para ayudar a los países pobres están en el centro de la discusión del G7. Opciones como levantar las patentes, donar o contribuir al Covax son las alternativas que se mencionan. La mortandad en India, el gigante depauperado de Asia ha tocado las fibras de la humanidad.
Las cosas tampoco marchan bien en el vecindario. En las naciones de las Américas la COVID-19 cada vez es más mortífera. La realidad es que vacunar es más económico que ayudar a recomponer los exiguos sistemas saniotarios.
Una propuesta excepcional salió recientemente del gobierno de los Estados Unidos. Un anuncio que contó con el inmediato rechazo dela Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFPMA). Washington anunció que estaba a favor de levantar las patentes de las vacunas contra la COVID-19. Sería una medida excepcional en un momento en que los países pobres carecen de las preciadas dosis, claves para frenar la pandemia.
Ayudar a los países pobres
Un comunicado abrió un suave pero firme torrente de consideraciones. Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, expuso la idea en un comunicado. “Se trata de una crisis sanitaria mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de COVID-19 exigen medidas extraordinarias”.
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Un rechazo a la propuesta de Washington fue expedito. “Suspender las patentes no aumentará la producción de vacunas. Tampoco proporcionará soluciones prácticas que necesitamos para combatir esta crisis sanitaria mundial”. La reacción fue Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFPMA). Ellos creen que hay otras maneras de ayudar a los países pobres.
La reacción ante las porpuestas fue recopilada por la AFP en un trabajo editorial. IFPMA dijo en un comunicado estar completamente de acuerdo con el objetivo de que las vacunas anticovid-19 se repartan rápidamente. Además comulgó con la búsqueda de equitativa en el mundo. “Pero como hemos dicho constantemente, una suspensión es la respuesta sencilla, pero incorrecta a un problema complejo”.
EEUU ofrece su visión
Levantar las patentes es una idea que crece en el seno del gobierno estadounidense. “La administración cree firmemente en la protección de la propiedad intelectual, aclaró la funcionaria Tai. “Sin embargo para detener esta pandemia, apoya el levantamiento” de las patentes. Añadió que Washington estaba participando “activamente” en las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC) al respecto.
Los países poderosos comprenden que el control de la pandemia llevará una cura a varios aspectos. Ayudará a la economía mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió solidaridad al G7 su respaldo. Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, UK e Italia abordaron durante una reunión en Londres la distribución de las vacunas.
En su comunicado, el G7 prometió apoyar económicamente el programa de reparto Covax. Busca “permitir un despliegue rápido y justo” de las dosis, aunque no anunció ayuda adicional para los países pobres.
India los ha sensibilizado
India es uno los países que reclaman un levantamiento temporal de las patentes sobre las vacunas. Naciones como Francia, abogan por hacer donaciones para ayudar a los países pobres.
El gigante asiático registró este jueves el récord de casi 4.000 muertos de COVID-19 en un día. Se cuentan 412.000 casos nuevos, en plena segunda ola de la pandemia. El coronavirus se cobró más de 232.000 vidas en el país. Asimismo se han contagiado más de 21 millones de habitantes, un balance que muchos consideran por debajo de la realidad.
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Una realidad parecida se vive en los países desfavorecidos del continente americano. La semana pasada, 40% de las muertes por COVID-19 en el mundo se produjeron en la región de las Américas. Un grupo importante de las 30 naciones subdesarrolladas muestra balances superiores a los 1.000 casos diarios. El dato proviene de Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Los hospitales de la región están peligrosamente llenos”, advirtió.
A pesar de los esfuerzos en el último año por expandir las capacidades hospitalarias, en abril de este año la ocupación promedio de las camas en unidades de cuidados intensivos era de 80%, según un estudio de la OPS, la oficina regional de la OMS, en 16 países de la región.