Los españoles son los europeos que lideran el aprendizaje del chino como segunda lengua, ranking que está impulsado debido a que la iberia está convencida de la utilidad que tiene esta herramienta de comunicación de cara al peso geopolítico y económico que ejerce China hoy.
En España alrededor de 8 mil personas al año buscan sobresalir en la prueba HSK, un test internacional estandarizado que mide la habilidad en idioma chino y se basa en escalas de competencia lingüística en chino para hablantes de otras lenguas.
Sobre estas particularidades se conversa en el II coloquio “El chino en el sistema educativo español”, que se lleva a cabo en Barcelona, espacio donde se tiene como una verdad inobjetable, que “los estudiantes que aprenden chino pueden ser más competitivos en sus futuros trabajos”.
Desde tierras cataluñas, Zhong Xiwei, la directora de la Oficina de Asuntos Educativos de la Embajada de China en España, dijo que “el chino es un idioma muy útil en la sociedad moderna para fortalecer intercambios económicos y culturales entre España y China”.
Sin embargo, los intereses son comunes, porque de acuerdo con la Casa Asia, sólo en China están presentes 600 empresas españolas. En la última década el crecimiento empresarial del país europeo en Asia ha sido inmenso, hasta el punto de que el número de residentes españoles en China “se ha multiplicado por seis”.
Ahora, en líneas generales, aprender chino puede ser más fácil para un hispanoparlante que adquirir las habilidades idiomáticas del inglés. Al menos esa es la percepción de los miles que se han lanzado a la aventura de aprender mandarín.
Actualmente se tienen registros de al menos 40 mil personas que aprenden chino en toda España y se sabe que más de 8 mil se apuntan anualmente en la prueba oficial de nivel de chino HSK, lo que sitúa al país del sur de Europa en el primer lugar entre los demás estados miembros de la Unión Europea, según Zhong.
Montserrat Grañeras, subdirectora general de Ordenación Académica, Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación y Formación Profesional del gobierno de España, asegura que “existen factores de equilibro socioeconómico que cambian a gran velocidad. Y todos los responsables educativos españoles tenemos obligación moral de actuar con eficacia y flexibilidad para garantizar que estos estudiantes dispongan de las mejores herramientas posibles para que se puedan manejar en el mercado laboral”.
En España, el chino se establece como el tercer idioma. Las grandes ciudades, ofrecen la mayor variedad de recursos para aprenderlo. En la enseñanza del idioma chino en España destaca la labor de regiones como Andalucía (sur del país), que comenzó en 2011.
En Madrid, por ejemplo, son muchos los colegios que ofrecen clases de mandarín como actividad extra-escolar. Barcelona y Valencia le siguen su estela aunque en menor proporción.
Sin embargo, para niños pequeños aún es difícil encontrar lugares donde ellos pueden combinar actividades de ocio con el aprendizaje del idioma, o encontrar a algo tan básico como una au pair china, o una cuidadora china de bebés. En Learn In Education pueden encontrar un lugar donde empezar desde muy pequeños a aprender el mandarín.
La comunidad autónoma de Castilla y León, situada en el centro-norte de España, es otra de las regiones que imparte chino como materia de libre elección en dos institutos.
El intercambio de los estudiantes españoles que aprenden chino con los 14.000 alumnos del país asiático que se encuentran en España cursando algún título acabará resultando en una simbiosis que enriquezca de ambas naciones.
Gustavo Rízquez.