José Gregorio Hernández, el “médico de los pobres”, que es venerado como santo en Venezuela desde hace décadas, recibió el título de beato este 30 de abril, un acontecimiento que millones de fieles católicos han esperado durante muchos años.
“Con nuestra autoridad apostólica concedemos que el venerable siervo de Dios José Gregorio Hernández Cisneros, fiel laico, experto en la ciencia y excelente en la fe, de ahora en adelante sea llamado beato”, dijo el nuncio apostólico Aldo Giordano en un acto religioso que duró unas dos horas y que fue realizado en la capilla de un colegio de la capital venezolana, Caracas.
“¡Viva José Gregorio!”, “¡José Gregorio es nuestro!”, dijeron inmediatamente después de la declaratoria y con vos fuerte los presentes al acto mientras se develaba un mosaico del también llamado “siervo de Dios”, representado con su característico traje negro, bata de médico y estetoscopio con una aureola en la cabeza.
La tan esperada beatificación de José Gregorio Hernández (1864-1919) no se pudo llevar a cabo en un masivo acto en algún estadio con capacidad para miles de personas como consecuencia de la pandemia de COVID-19 que ha desbordado los hospitales en Venezuela donde las cifras de contagios y muertos han aumentado vertiginosamente.
La declaración como beato se oficializó en un acto al que asistieron 150 personas y que se celebró en la iglesia del colegio La Salle en Caracas donde los accesos fueron restringidos para evitar aglomeraciones.
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Luego de la declaración unos 300 feligreses se congregaron en las adyacencias de la iglesia de la popular barriada caraqueña La Candelaria, donde los restos de José Gregorio Hernández reposaron hasta octubre de 2020 cuando el “medico de los pobres” fue exhumado para el proceso de beatificación. En ese templo las campanas sonaron incesantes tras el anuncio de la beatificación.
En la esquina de la calle donde murió el nuevo beato, arrollado por un automóvil en el sector La Pastora en el centro de Caracas, los fieles colocaron ramos de flores al pie de un mural enmarcado con una bandera de Venezuela.
Miles de personas afirman haber sido salvados por el milagroso médico a lo largo de varias décadas, sin embargo no fue hasta junio de 2020 cuando el Papa Francisco firmó el decreto de beatificación luego de “aprobar” el caso de Yaxury Solórzano, de 10 años, quien sobrevivió en 2017 una herida de bala muy grave. Su madre pidió al “médico de los pobres” José Gregorio Hernández que la salvara.
En torno a este caso, un comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana dice que la madre “sintió una mano en el hombro y una voz: “¡Quédese tranquila, todo irá bien!”.
Yaxury y su familia, junto a parientes del doctor Hernández, estuvieron entre los asistentes a la misa de beatificación.
La beatificación es el último paso previo a la canonización.