Hace exactamente un año, durante una multitudinaria rueda de prensa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la COVID-19 era una pandemia.
Para algunos expertos, la declaración llegó demasiado tarde, facilitando el caos y las dificultades que seguirían a lo largo del año siguiente, aunado a la poca preparación de los gobiernos del mundo, incluso en países desarrollados, ante una crisis sanitaria.
Cuando se declaró el COVID como pandemia había más de 118.000 casos confirmados del virus en 114 países y más de 4.000 muertes. Muchos países europeos se cerraron esa misma semana ante el aumento de las hospitalizaciones.
Exactamente un año después, hay más de 117 millones de casos y 2,6 millones de muertes en todo el mundo, lo que supone un aumento del 99.000% en el número de infecciones.
«Pandemia no es una palabra que se use a la ligera o sin cuidado», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Es una palabra que si se usa mal puede causar un miedo irracional o una aceptación injustificada de que la lucha ha terminado, lo que lleva a un sufrimiento y una muerte innecesarios».
¿Cómo sabemos que es una pandemia?
Se considera una pandemia cuando la propagación de una nueva enfermedad se produce a nivel mundial o hay riesgo de que una nueva enfermedad se propague a nivel mundial. Según la OMS, las pandemias anteriores a menudo han sido causadas por virus de la gripe animal.
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La primera pandemia del siglo XXI fue la de la gripe H1N1 entre 2009 y 2010. Se estima que el virus causó entre 100.000 y 400.000 muertes en el primer año, según la OMS.
La peor pandemia del siglo XX, por su parte, fue la de la gripe española de 1918, que se calcula que mató a entre 20 y 50 millones de personas en todo el mundo.
El virus SARS-CoV-2 que causa el COVID-19 es el primer coronavirus que provoca una pandemia. La OMS declaró la pandemia más de un mes después de declarar el COVID-19 como emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC) el 30 de enero de 2020. En ese momento, había menos de 100 casos y ninguna muerte fuera de China, según la OMS.
La COVID-19 fue la sexta epidemia declarada como PHEIC o emergencia sanitaria de preocupación mundial según el Reglamento Sanitario Internacional de 2005 de la Organización Mundial de la Salud.
Las anteriores PHEICs incluyen el H1N1, la poliomielitis de tipo salvaje, el ébola (en 2014 y 2019) y el virus del Zika.
El Dr. Tedros dijo en marzo, al declarar la pandemia, que los funcionarios de la OMS estaban alarmados por el nivel de «inacción» de los gobiernos para detener la propagación del COVID-19.
En retrospectiva, los primeros casos de neumonía detectados en Wuhan fueron reportados a la OMS el 31 de diciembre de 2019. Durante este periodo, el virus es aún desconocido. Los casos ocurrieron entre el 12 y el 29 de diciembre, según las autoridades de salud de Wuhan. Durante este período informado, se desconocía el virus.
Ahora bien, luego de una año hay diversas reflexiones pero lo más importante es que se conoce más información del virus, hay vacunas, la confianza en las vacunas crece y la propagación va disminuyendo.